». Nada, que New York a veces es de un paleto que echa para atrás. Siete taxis amarillos, uno tras de otro, se negaron el martes a salir de Nueva York para ir al estadio de los Nets en New Jersey, donde debutaba Pau Gasol con los Lakers. Toda una carrera en la NBA que converge en un 2019 que ha visto surgir a la estrella eslovena como un incipiente candidato a, quién sabe, si tomar el testigo del que fuese su ídolo de su niñez.